Fui a la obra ora vez a pedir permisos para volver a sacar las fotos en búsqueda de encontrar algo que me diera vida al lugar, que me posibilitara identificar un habitante oculto. Y como habiamos hablado en clase, ese habitante existe y es muy real - muchos de los obreros son extranjeros o de otras provincias y en la falta de un hogar, terminan por quedar en la construcción misma, mudándose constantemente, de obra en obra. Son esos obreros que habitan esas sombras, esos lugares de pasaje, siempre bañados por una luz latente, que nunca deja iluminar por completo. Estos obreros viven eternamente en construcción. Y era eso que quería decir, al final. Transmitir esa soledad meditativa, que no llega a ser siniestra, pero tampoco un lugar de paz. Un lugar de espera por esa tranquilidad postrera.
Dejo fotografías de Ray Metzker como referente de ese habitar la oscuridad, la percepción de la nada, el fuera de campo generado no solamente por el encuadre pero también por la ausencia de luz:
Y un poema traducido de Alphonsus de Guimaraes, poeta simbolista brasilero, que por ahi en algun punto me parece que dialoga con las fotos que quiero hacer:
ISMALIA
Cuando Ismalia enloqueció,
Subió a la torre a soñar...
La luna en el cielo vio,
Vio otra luna en el mar.
En ensueños se perdió,
Bañada en la luz lunar...
Subir al cielo deseó,
Deseó descender al mar...
Y en desvarío se quedó,
Se echó en la torre a cantar...
Cercana al cielo se vio,
Se vio lejana del mar...
Y como un ángel, pendió
Las alas para volar...
La luna del cielo ansió,
Ansió la luna del mar...
Las alas que Dios le dio
Temblaron de par en par...
Su alma al cielo subió,
Su cuerpo bajó al mar...
Sua alma subiu ao céu,
ResponderBorrarSeu corpo desceu ao mar...