11 abr 2011

TROPICÁLIA X ARGENTINIDAD - LA BÚSQUEDA POR UNA NUEVA IDENTIDAD

Estuve viendo los blogs de los otros alumnos de DAV - también de otras comisiones y fui caer justo en el blog de Daniela Romero, que está haciendo el trabajo sobre la zona portuaria de la Boca, sobre su pasado y sus ideologías más verdaderas, relacionadas a su familia y a la cultura porteña. Allá ella habla sobre quien realmente es - o como quiere ser representada. Uno o el otro, no importa, me hizo pensar mucho en algo que ya estaba pensando. En quien soy. Quizás tenga mucha carga intelectual, por venir de una familia de artistas plásticos, músicos y psicoanalistas. Eso me hizo de alguna forma tener una personalidad bastante barroca. De un lado, tengo ahí mi sensibilidad, mi extrema concentración con los detalles que voy encontrando por la calle (ya me putearon un par de veces por mirar demasiado a alguien que a mi me parecía interesante en el subte). Por el otro tengo el peso de la racionalidad, que, la verdad, es bastante grande.

Casi siempre el exceso de lo racional bloquea todo lo que es sentimiento, fuerza instintiva. Alguien me dijo recién que quizás solo voy a lograr hacer las cosas que quiero hacer si llevo mi racionalidad al extremo, la trasciendo y ahí voy a estar libre para el "hacer", sin pensar. Nietzsche decía más o menos lo mismo: que la conciencia es el ultimo y postrero desarrollo del hombre, y que no hay error más grande que ese, que quita toda fuerza instintiva, todo el poder del hombre de sentir, de ser verdadero y puro.

Así como Daniela, yo no quiero ser un intelectual. Quiero representar aquello que me ha inspirado no por la racionalidad, sino por lo emocional, casi incomprensible. Por eso la insistencia con el colectivo como lugar, por más limitado que sea. Podría ir a un otro no-lugar: el subte y el aeropuerto, pero en uno va en contra de lo que creo que soy, es decir, no soy para nada subterráneo, y el otro veo como un lugar común, y que tiene sus limitaciones de producción de las fotos. Además, el colectivo durante la noche realmente me fué algo muy fuerte cuando llegué es esas tierras extranjeras. Y es eso lo que quiero transmitir: la sensación de ser un Alien, de estar en un lugar que no me pertenece, que es distinto de las cosas de donde vine, pero que aún así, hay un deslumbre, una luz que viene de más allá, universal, que me fascinó y que me fascina, que fue al final lo que me atrapó aquí, sin pretensiones de volver tan pronto.

Pero, ante todo:

EL COLECTIVO ESTÁ FUERA DE SERVICIO.

(la ciencia-ficción también).

Tengo que buscar un nuevo lugar, menos limitado, que me permita ver más, entrar en rincones no explorados. Seguramente va a ser un lugar de mucha tradición porteña, o - mejor todavia - que represente bien esa "argentinidad", pero que sea un lugar original. Si alguien que lea esto tiene alguna sugerencia, será muy bien venido un comentario!

A partir de ese lugar, tengo que encontrar mi mirada "brasilera". Y solo hacer. Más que nada hacer. Pensar poco y fotografiar mucho. Buscando sentir el lugar y sentirme a mi, buscando qué veo yo de este lugar que parece tan común a los argentinos. La cultura brasilera se define justamente por esa antropofagia cultural, la mezcla, la contradicción, lo confuso. La história de Brasil hizo eso con mi país y soy muy feliz por hacer parte de este quilombo! No hubo, como acá, una campaña del desierto, la exterminación casi nazi de aquello que era ajeno a la cultura portuguesa. Por el contrario: el portugués cogió con una indígena y nació un "mameluco", que a su vez cogió con un negro, y nació un tercero que cogió con un alemán, un holandés, un árabe, un japonés... y así se va formando la "cultura brasilera": del sexo intercultural. En portugués brasilero se usa la palabra comer para designar coger. De ahí quizás la definición de antropofagia cultural que Oswald de Andrade escribió en 1928, 5 años después de la explosión del modernismo brasilero en la Semana de 22, con Tarsila do Amaral y Heitor Villa-Lobos como artistas más conocidos aqui.

"Tupy, or not tupy that is the question. (...) Sólo me interesa lo que no es mío. Ley del hombre. Ley del antropófago"






Por ahi, sin darse cuenta, Bruno me tiró un lugar que puede hablar de eso, y donde puedo meter esa mirada brazuca: la carniceria.

Más adelante en la história surgió el movimiento tropicalista, en los fines de los 60, en plena dictadura militar, encabezado por Helio Oiticica, Caetano Veloso, Gilberto Gil, y muchos otros. Ellos también volvieron a afirmar que el Brasil es esa mezcla "maluca" entre todos y todo. Que ser Brasilero es bailar el samba, pero también es escuchar Billie Holliday, es tocar la bossa-nova con guitarra eléctrica, siempre movidos por la pregunta absolutamente afirmativa del "¿porqué no?".

Ser brasilero, entonces es ser todo y ser nada a la vez. Y es esa mirada antropofágica, esa mezcla sin fin que quiero transportar a mi lugar a través de la cámara. No sé bien como todavia, pero es eso lo que quiero hacer.

Entonces les dejo una musica y un par de videos tropicalistas.











1 comentario:

  1. Ante todo gracias, que bueno que no me haya salido el tiro por la culata, por un momento no supe que era peor, ser pretencioso o no querer serlo. O peor, serlo y no darse cuenta. Que complicación. Pero por lo menos veo que a vos te está pasando lo mismo y aunque termimenos locos creo que la busqueda de respuestas de por si, ya es buena. Por otro lado, no todos los que saben son vanidosos ni nada parecido, por ejemplo (y no por tirarte flores porque me dijiste cosas buena onda) yo creo que sos un tipo que sabe mucho, al menos mucho mas que yo y no tenés eso de él que mira desde arriba... Que al fin y al cabo es como deberían ser las cosas, saber para entender mas el mundo (o cuestionarlo mas) no para diferenciarse ni para ser mejor que nadie. Absorber todos los libros, peliculas, viajes, musica etc, que sean necesarios para que al final del día no seamos solo más inteligentes sino tambien menos vacíos ...
    No sé casi nada de Brasil, hace poco fui a ver a unos brasileros, muy copados ellos, que tenian unos mensajes igual de bueno que su música... Se llamaban Macaco bong y tienen un disco que se llama "artista igual pedreiro" que si mal no recuerdo dijeron que significaba, artista igual obrero. Y que mejor cierre para mi extenso comentario que ese (??) jaja o por lo menos no se me ocurre nada mejor.

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