28 sept 2011

August Sander. Entrega.



"Las virtualidades estéticas de la fotografía residen en su poder de revelarnos lo real. No depende ya de mí el distinguir en el tejido del mundo exterior el reflejo de una acera mojada, el gesto de un niño; sólo la impasibilidad del objetivo, despojando al objeto de hábitos y prejuicios, de toda la mugre espiritual que le añadía mi percepción puede devolverle la virginidad ante la mirada y hacerlo capaz de mi amor. En la fotografía, imagen natural de un mundo que no conocíamos o no podíamos ver, la naturaleza hace algo más que imitar el arte: imita al artista" (André Bazin, "¿Què es el cine?", 1990:29).

La fotografía en sus comienzos estuvo muy vinculada con la razón positivista. La fotografía aparece como una tecnología que permite hacer una reproducción objetiva de la realidad, a través del registro y ordenación. La tesis de André Bazin afirma que su naturaleza mecánica hace inagotable la pulsión naturalista; el dispositivo fotográfico permite la permeabilidad del arte en la rigurosidad científica.

La intención de Sander es bastante cercana a esa razón positivista: hacer un extenso catálogo de tipologías de rostros humanos, lograr encontrar una universalidad sobre el hombre del siglo XX, a través
de un conjunto inagotable de retratos aparentemente imparciales bajo el contexto de entre guerras en Alemania. No permite la infiltración de una moralidad o expresividad como fotógrafo. Antes que un artista, Sander es un científico. Los modelos son invitados a posar con la naturalidad de siempre y el objetivo está puesto siempre a una distancia suficiente para que se pueda denotar su contexto y condición social. "La esencia de toda fotografía es de estilo documental", escribió Sander. Su obra - cerca de 4500 fotografías y 10000 negativos conservados hoy en día -, "es más que un libro de fotografías: es un Atlas que ejercita" (W. Benjamín, "Breve Historia de la Fotografía", 1931).

La operación de transposición de este fotógrafo al audiovisual es bastante sencilla: una selección de retratos en video, donde el retratado está siempre mirando a la cámara, en una espera incómoda. Decidimos seguir con el carácter científico de Sander, pero eliminando la distancia entre el modelo y el objetivo de la cámara: una vez que estamos trabajando sobre una plataforma audiovisual, queríamos que el contexto y condición social de los retratados estuviera en el afuera de campo, con los sonidos del lugar donde está siendo retratado. El marino, primer retratado de la selección, está filmado en un plano medio y el fondo revela bastante poco: una estructura metálica que puede ser perfectamente una construcción, el exterior de una fábrica, un barco carguero. La ropa que viste el modelo es también ambigua, pudiendo ser un uniforme de cualquiera de los espacios mencionados. Toda información sobre su profesión y contexto social está en el sonido: un motor, el río, gaviotas. También en este sentido elegimos hacer todos los retratos con la cámara en mano produciendo movimientos sutiles pero que denunciaran la presencia de un dispositivo que mira hacia esas personas. Al hacer evidente la presencia del dispositivo, nos facilita entender la idea general de transposición como una parte de un extenso archivo de registros en video, hecho quizás en condiciones urgentes o límites, en que la sociedad necesitaba hacer un inventario de los habitantes de la ciudad, del contexto en que vivían y de la cultura de la época.

La idea central de nuestro trabajo era generar con la edición de sonido y el tratamiento de las imágenes una especie de material de archivo encontrado en el futuro; una parte de un catálogo de retratos de nuestro tiempo y de nuestra cultura que sirvieran para un análisis hecho por un grupo de científicos insertos en un contexto y tiempo histórico distinto de lo nuestro. Así como nosotros analizamos a las fotografías de Sander a partir de nuestras referencias y de nuestros conocimientos históricos y sociales, los científicos que encontrarían nuestros retratos los analizarían a partir de un contexto para nosotros desconocido al cual pertenecen. Al fondo de todos los retratos existe una voz que describe los cargos que ocupan estas personas en la sociedad de hoy en día. Para el retrato del asador, el científico describe: "Persona que se dedica a hacer comestible un alimento por acción directa del fuego o del aire caldeado, a veces rociando aquél con grasa o algún líquido. Suele utilizar un instrumento metálico compuesto por una chapa y un cilindro que le ayuda a voltear el alimento". La voz de este científico se mezcla con el sonido de los registros, surgiendo y desapareciendo de manera más o menos arbitraria.




.



13 sept 2011

Identidad






...............
y para quien quiera ver la película entera:

7 sept 2011

Apuntes Sobre Vestidos y Ciudades - Wim Wenders


1.

Vivimos en alguna parte,
hacemos algún trabajo,
hablamos de cualquier cosa,
comemos lo que comemos,
vestimos lo que vestimos,
miramos cualquier imagen,

vivimos de cualquier manera,
somos cualquiera.

"Identidad"...

de una persona,
de una cosa,
de un lugar.

"Identidad".
Me basta escuchar la palabra
para tranquilizarme:
sabe a calma,
satisfacción, sosiego.
¿Qué es la identidad?
¿Saber de donde eres,
conocer tu centro,
tus cualidades?
¿Saber quién eres?
¿En qué reconocemos una identidad?
Nos hacemos una imagen de nosotros mismos,
intentamos parecernos a esta imagen...
¿Es eso?
¿La armonía entre la imagen
que nos hacemos de nosotros y...
si... nosotros mismos?

Vivimos en ciudades,
las ciudades viven en nosotros...
y el tiempo pasa.
Vamos de una ciudad a otra,
de un país a otro,
cambiamos de idioma,
cambiamos de costumbres,
cambiamos de opiniones,
cambiamos de vestidos,
cambiamos.
Todo cambia. Y rápido.
Sobre todo las imágenes,
las imágenes que nos rodean se transforman y multiplican vertiginosamente
desde aquella explosión que liberó las imágenes electrónicas
que sustituyen la fotografia en todos los rincones.
Aprendimos a confiar en la imagen fotográfica,
¿podremos confiar en la imagen electrónica?

Con la pintura todo era fácil:
el original era único y cada copia que se hacía de él, una copia, una falsificación.
Con la fotografía, y después con el cine, se complicó:
el original era un negativo. Sin copia no existía, al contrario, cada copia era un original.
Hoy con la imagen electrónica y pronto con la digital ya no habrá negativos ni positivos, la propia idea de original es superflua. Todo es copia.
Toda diferencia es arbitraria.
Por tanto, ¡no nos sorprendamos
si el concepto si el concepto de identidad ha caído tan bajo!
La identidad está OUT, afuera de moda.



------------------------------------------------------------------------------------


¿Y el cine?
Este invento del siglo XIX,
este bello arte de la era de la mecánica,
este lenguaje de luz y movimiento,
hecho de mitos y aventuras,
que supo hablar de amor y de odio,
de guerra y paz,
de vida y muerte...
¿Se quedaría en la estancada?
Y todos los artesanos que están detrás de la cámara,
detrás de los focos, en las mesas de montaje,
¿tendrían que volver a aprender?
¿Existirá algún día un oficio electrónico, un artesano digital?
De ser así, ¿será capaz este lenguaje electrónico
de mostrar a los "personajes del siglo XX"
como hizo la fotografía de August Sander
o el cine de Jonh Cassavetes?


----------------------------------------------------------------------------------------




La Fotografia de la Máscara.






"La Cámara Lúcida", Roland Barthes.

2 sept 2011

.A.S.




1. campesinos
2. comerciantes
3. mujeres
4. clases y profesiones
5. artistas
6. la ciudad
7. el pasado