UNA IMAGEN.

Jean Pierre Favreau, “Boa Vista”, de la serie Cap Vert.

La imagen de este barco atrapado en una playa en Cabo Verde es para mi, ante todo, un emblema del exilio, la incapacidad de retorno o de cualquier acción hacia el futuro: la inmovilidad de un objeto que sabemos servir para la locomoción. Las líneas diagonales y verticales del barco que cortan la horizontalidad del paisaje y el contraste de tonos – la oscuridad del herrumbre y la claridad de la playa – separan el objeto de su entorno, dejándolo colgado en el espacio-tiempo.

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Sin embargo, esa es una interpretación personal. No existen datos precisos en la imagen que me comuniquen un "emblema del exilio". La imagen, al final tiene una muy buena técnica pero no nos deja ver más allá de un barco encallado. No hay suficientes planos de significación para poder decir que existe un contexto, un mensaje o algo que me comunique la imagen por si propia, sin que sea necesario buscar otras referencias ajenas a la fotografia. Por eso qualquier interpretación que se haga sobre esa imagen no dejará nunca de ser subjetiva e individual.

Por mas interesante que me haya parecido la composición de la imagen y que me transmita una idea o una emoción especifica, es necesario que la fotografia me posibilite una lectura a partir de más capas de significación (layers): una imagen que me permita hacer preguntas y a partir de lo que se ve adentro del cuadro - y no solamente a partir de lo particular de los sentimientos que provocan - poder llegar a un análisis mas general; a partir de la deducción encontrar un discurso más complejo. Hay que, ante todo, entender que las imagenes están intimamente relacionadas con la generación de emociones y porqué una imagen nos llama más la atención y nos hace pensar en ella más que los otros 40000 estimulos visuales diários a los cuales estamos sometidos. Es "entender porque nos gusta lo que nos gusta para después poder manejar este lenguaje".

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